El primer viaje del verano fue Marbella. Un viaje improvisado y centrado fundamentalmente en desconectar y descansar. La idea surgió cuando a mi madre le dieron un par de días libres en el trabajo; Entonces decidimos hacer un viaje madre e hija para disfrutar la una de la otra.
Cogimos un vuelo Asturias – Málaga, porque a parte de que nos encanta, una amiga de mi madre tiene una casita ideal en Marbella y visitar un sitio así es siempre el plan perfecto. El viaje duró tan solo una hora y media. Es increíble lo poco que se tarda en recorrer todo España en avión!
El plan era pasar tres días allí, ir a la playa, descansar y sobre todo relajarnos. Además para movernos por la zona alquilamos un cochecito. Era un mini blanco, que además de ser muy mono nos sirvió de gran ayuda.
El primer día fuimos a la playa, y la verdad, no tuvimos mucha suerte… El tiempo nos nos acompañó del todo, pues estaba un poco nublado y hacía mucho viento. Aun así aprovechamos para comer en un chiringuito junto al mar y dar un paseo por la orilla. Este es uno de nuestros planes favoritos, pasear junto al mar mientras hablamos de todas nuestras de cosas.
Por la noche decidimos ir a cenar a un restaurante chino. Me encanta compartir con mi madre el gusto por la comida asiática. Las dos lo disfrutamos mucho y por ello, en un viaje así, no podía faltar. Ella ya lo conocía de antes y le había gustado tanto que quería repetir, cosa que no me extraña porque todo estaba delicioso!
El segundo día el tiempo mejoró, estuvimos el día entero en la playa y por fin pasé calor de verdad, ya que en Asturias eso es un poco complicado… También aprovechamos para tomar el sol e ir cogiendo algo de color, un imprescindible del verano, eso sí con mucha prudencia y protección. Fue un día de descanso absoluto acompañado de muchos baños para refrescarnos. A las dos nos encanta el mar y yo personalmente podría estar el día entero en el agua, bañándome, buceando, nadando…
Esa noche fuimos a cenar a un chiringuito cerca de casa y nos pedimos comida típica del sur, pescado frito, que nos encanta! Eso sí, nos pasamos un poco de la ralla y las dos acabamos apunto de reventar! Había que aprovechar esa comida tan rica!
Como todo, el viaje llegó a su fin y tuvimos que volver a Asturias, a la rutina diaria y al tiempo típico del norte, digamos que… no tan bueno como el del sur!
Por último en el post de hoy me gustaría recomendaros un producto del cual me ha hablado mi madre. Se trata del Reparador Biológico Premenopausia. Es un complemento alimenticio que sirve para aliviar los síntomas de la menopausia que pueden ser tanto físicos como emocionales. A mi madre le ayuda mucho a la hora de calmar sus sofocos, enrojecimientos, calores, despertares nocturnos… Esta muy contenta con todos los resultados del producto y dado que yo, como es lógico no he podido probado, me parece buena idea contaros su experiencia para quienes lo podáis necesitar. Un saludo y os espero con mi próximo viaje…